motivar a los empleados hace crecer tu negocio

Motivar a los empleados incrementa las ventas de tu negocio

 

En las siguientes líneas te demostramos que motivar a los empleados incrementa las ventas de tu negocio. Todas las empresas buscan obtener la máxima rentabilidad de su compañía. Para conseguirlo, es importante no descuidar nunca su capital humano.

En ocasiones se cree que el éxito de una empresa radica solo en el uso de la tecnología o en una estrategia innovadora. Sin embargo, sin dejar de lado lo comentado, hay algo que es casi más importante: contar con trabajadores satisfechos.

 

¿Por qué motivar a los empleados mejoran las ventas de tu negocio?

 

Cuando se crea un programa de incentivos bien pensado el compromiso de los empleados crece, y también lo hace el rendimiento. Un buen número de empresas ya cuenta con este tipo de iniciativas, pero lo cierto es que muchas pasan por alto este asunto tan importante.

Para que los trabajadores se impliquen es necesario que estén motivados. Tienen que percibir que sí importa cómo desarrolle cada uno de ellos su labor. Cuando los empleados reciben los incentivos adecuados rinden más y se sienten parte de la empresa. El resultado es que se consiguen los objetivos de la compañía, por ejemplo, incrementar las ventas.

Además, se da la siguiente relación: a empleados más contentos, clientes más satisfechos. La positividad y la motivación laboral se perciben por parte de los clientes. No en vano se dice que lo primordial es cuidar primero a los empleados, porque los empleados contentos ya se encargarán de que los clientes también lo estén.

A todo esto se suma que los empleados poco motivados es probable que se marchen a otro empleo, provocando un alto índice de rotación que, además de la pérdida de talento para la empresa, tiene una gran incidencia en los clientes: si los trabajadores vienen y van, y los clientes cada vez tienen que tratar con una persona distinta, nunca llegarán a afianzar una relación de confianza ni un vínculo con el equipo.

Hay una serie de estrategias que se pueden poner en práctica para incentivar a los empleados, son estas:

  • Contacto frecuente. Es necesario un trato frecuente con los empleados de la empresa. Deben tener claro que tanto para el Departamento de Recursos Humanos, como para la Gerencia, son lo más importante y mucho más que un número. Cuando manifiesten algún problema o necesidad tenla en cuenta y házselo saber.

 

  • Forma a tu plantilla. Organiza cursos para que tus empleados puedan crecer. Charlas informativas, jornadas de formación intensiva o clases magistrales, por ejemplo.

 

  • No exijas en exceso. Es lógico que exijas a tus empleados que rindan a un buen nivel, pero ten cuenta que cometer fallos es humano y, es más, es uno de los desencadenantes que permite mejorar.

 

  • Valora el esfuerzo individual. Es adecuado que premies el trabajo en equipo, pero también debes valorar los logros individuales. En ocasiones algunos miembros de tu plantilla destacarán, y deben percibir que los responsables de la compañía se fijan en su trabajo.

 

  • Comparte los éxitos. Cuando se consiguen éxitos es imprescindible celebrarlos con la plantilla, nunca deben percibir que los dejas al margen.

 

¿Qué incentivos para empleados puedes utilizar?

Está claro que incentivar a tus empleados mejora los resultados de la empresa. Ya has visto algunas medidas que puedes poner en práctica, pero aún hay más. Toma nota de todos los incentivos que puedes utilizar:

  • Jornadas de convivencia. Esto tipo de eventos suele funcionar muy bien. Pueden ser de un solo día o de un fin de semana. Puede haber actividades deportivas, de meditación, clase prácticas, bailes… cualquier actividad que fomente el trabajo en equipo y cultive el sentido de permanencia a un grupo.

 

  • Beneficios sociales. Pueden incluir ayudas al transporte, cheques restaurante, seguros médicos…

 

  • Tarjetas regalo. Otro incentivo que funciona muy bien son las tarjetas regalo. Cuentan con un gran número de comercios adheridos para que puedas elegir los que mejor encajen con los gustos de tu plantilla. Es un premio que a nivel económico no repercute demasiado en las cuentas de la empresa, pero dejará muy satisfechos a tus empleados.

 

Puede utilizarse de manera puntual, como recompensa por un buen desempeño de algún proyecto, o como incentivo recurrente que motive a los empleados y los haga reforzar su vínculo con la empresa (por ejemplo, en su cumpleaños).

 

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